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El Trebol Perdido Cap I

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El Trébol Perdido Cap I


La vida siempre puede sorprenderte cuando menos lo esperas, y con toda clase de formas que jamás podrías siquiera imaginar.
Han pasado ya dos años desde que Lucky y yo logramos salir con vida de la horrible prisión real de Canterlot, aunque a un gran costo que hoy en día sigo lamentando. La vida trata de seguir adelante, sin importar las eventualidades y obstáculos que se interpongan. Siempre he pensado que hacer eso haría de todo ir de bien a mejor...

O eso es lo que creí.

Soy Silver Essence, no tengo nada de plateado, y mi cutie mark no es más que una espada alada. Soy más púrpura que un moretón, no soy algo de otro mundo, no soy más que una simple poni terrestre que le gusta el trabajo con buenos resultados, y tan solo deseo contarles la historia de la más bizarra aventura que jamás tuve en mi vida…

Capítulo I: Lo Impensable

Era una mañana como cualquier otra en la taberna del viejo y confiable Alcatraz.  Siempre despertaba con un gran cansancio, pero siempre miraba a Lucky dormir, ella siempre ha tenido la tendencia de abrazarme fuerte cuando dormimos (quizá esa sea la razón de mi cansancio al despertar), era más que suficiente para mantenerme despierta el resto del día. Ella siempre ha sido la más tierna de nosotras dos, la belleza de su sonrisa me cautiva, especialmente cuando el brillo del sol se refleja en sus hermosos dientes, y ni hablar de su crin roja… Que huele a fresas frescas… Mmm, es tan deliciosa olerla todas las mañan…Ya olvidé de que estaba hablando antes.. ¡Ah, sí! Una mañana como cualquier otra, Lucky me abrazaba, y luego ella despierta lentamente abriendo esos hermosos ojos escarlata, como las primeras rosas que florecen al llegar la primavera, luego, nos besamos y dándonos caricias apasionadamente por un tiempo lo suficiente largo, como para perder la noción del tiempo. Mi Amor me contaba de los sueños que tuvo, siempre me han llamado la atención sus sueños, por mi parte yo rara vez sueño… Finalmente, nos levantamos de la cama, salimos de nuestra habitación, conversando de lo tanto que quisiéramos comer algo dulce mientras íbamos  escaleras abajo.

Una vez que llegamos, como es de costumbre, Alcatraz limpiaba los vasos, y luego nos miró llegar.
-Buenos días Lucky y Silver, mis queridas amigas. ¿Alguna novedad?- Preguntó él, cordial como siempre.  Ambas saludamos al mismo tiempo, Alcatraz es más amigo de Lucky que de mi, ellos se conocen de hace como una década; yo apenas a ambos de dos años, y desde que la ley no ha parado de buscarme, vivimos en la posada de Alcatraz, ¡Gratis! Aunque sé que lo hace más por Lucky que por mí.

Alcatraz nos tenía el desayuno servido, heno y cebada, no era lo que esperábamos, pero no se puede esperar mucho en temporada de invierno. El periódico no ha cambiado mucho en cuanto a tópicos, pobreza hasta el límite, escases de comida, robos, asesinatos, revueltas y represión. Pareciera que el reino está al borde del colapso, luego de hace más de una década del exilio de la Princesa Luna, quien transformada en Nightmare Moon, quiso someter al mundo en una obscuridad eterna, reformar este reino en la sombra. Hoy en día, Celestia pareciera incapaz de hacer su trabajo, y el que Luna solía hacer al mismo tiempo…
No fue el mejor desayuno, pero comer siempre es un placer cuando el estómago ruge, y de paso, recuerdo que Alcatraz me pidió que fuera a cortar y traer leña, ya que falta para echarle a la chimenea que esta apenas con una débil llama, y si no lo hago, estaré en problemas. A Lucky le tocó la última vez, entonces hoy me toca a mí. Lucky me besó en la mejilla y me abrazó, luego me dijo al oído:

-Silver, mi dulce cariño, te hice algo antes que te vayas, no quiero que pases hambre…- Lucky luego me entregó lo que parecía ser un emparedado, ¡Cuando lo desenvolví, vi que era de flores y zanahoria picada, seguro se tomó el tiempo de buscarme algo que tanto escasea hoy en día, y ni hablar del tamaño, es grandote, como el triple a comparación de uno común! -Wow… Realmente te pasaste con esto, mi cielo, no te imaginas lo mucho que he querido comer zanahorias- La abracé con todas mis fuerzas, y con un beso en la mejilla, me despedí de ella y Alcatraz, tomé mi abrigo, el hacha, mi bolso (donde metí el emparedado) y salí de la posada. Tomé el carretón de carga que estaba en frente, me despedí ya a la distancia, y tomé rumbo hacia el bosque Everfree.

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Han pasado dos horas, y ya es casi mediodía, todo el mundo evita el Everfree, porque le temen a lo desconocido de este lugar, pero en realidad, aquí puedes encontrar una de las mejoras maderas de Equestria central. Claro, si es que no temes toparte con lobos madereros y otras criaturas que lo rondan. En la naturalidad del bosque Everfree, está en la más oscura de sus épocas, toda forma de vida proveniente de este lugar es una macabra sensación del terror; pero aun así nos adaptamos a ello: selección natural. Pero ya basta de Everfree, tengo antojo. Me senté por un rato a merendar. Desenvolví el Emparedado de flores y zanahoria, y le di un mordisco.
Y luego fueron dos, tres… Me comí la mitad, mmm, una delicia. Lucky sí que sabe hacer un buen emparedado. Mis respetos a la chef. Lucky es una dulzura en un mundo tan amargo y crudo, me quiere pese a mis imperfecciones. Me siento bendecida por estar a su lado.
Pero bueno, quizá ya es hora de ponernos manos a la obra, necesitamos esa leña en casa, o pasaremos frío.
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Cuando ya tenía toda la madera que necesitaba, las puse en mi montura y partí de vuelta a la taberna. De pronto, me di cuenta que algo no andaba bien, bandadas de aves comenzaron a gritar alborotadas y volaban en todas direcciones, pareciera que escapan de algo, no estoy seguro que fuera… Peno no me sienta bien. Ya tengo la madera que necesito, a lo mejor no es tanta, pero necesito saber si todo está bien por allá. Partí al galope hacia casa, con alguna suerte, esperando lo mejor.

Luego de galopar un tiempo, puedo visualizar una humareda negra a la distancia, tan solo espero que solo sea un fuego controlado de algún granjero vecino. Pero igual proviene de donde queda mi hogar. ¡Rayos, ya voy!
Ya estando más cerca, mi preocupación realmente si era lo que temía… Es demasiado humo, ¿Y eso es fuego? ¡SÍ ES, LO ES!
-¡NO. MIERDA, MIERDA!-

Grité horrorizada ante la catastrófica escena;  la posada de Alcatraz estaba envuelta en una descomunal cortina de llamas. ¿A quién podría pedir auxilio? Estoy en medio de la carretera, en invierno, cerca del Everfree, ¡Nadie cruza por aquí, menos ahora!

- ¡¡LUCKY, ALCATRAZ, VOY POR USTEDES!!- Me quité y arrojé el abrigo, y corrí lo más rápido que pude, ¡La puerta está cerrada, maldición! Que puedo hacer, que hago… retrocedí varios pasos, y cargué contra la puerta con una fuerza que me ha salido de lo más adentro de mi ser, rompiendo la cerradura. Adentro solo era peor: el interior del local estaba repleto entre llamas dispersas, no puedo titubear, así que entré rápidamente, aunque hiciera un calor abrumador. Todo en llamas, las mesas, sillas, todo. No podía irme sin saber si Lucky y Alcatraz estaban dentro.
De pronto, una débil y voz áspera me dio una pequeña posible señal de esperanza.

"Silver…" me volteé frenéticamente, era Alcatraz, y estaba acurrucado en una esquina fuera del fuego,
-¡ALCATRAZ!- Corrí lo más rápido que pude hacia el, pero me paralicé de pánico al ver el gran charco de sangre que lo rodeaba, en un acto de desesperación, me acerqué y lo puse inmediatamente en mi espalda para luego salir de ese humeante
infierno. Una vez fuera, lo dejé suavemente en el piso y empecé a preguntar como loca

-¿¡Qué te paso!? ¿¡Donde está Lucky!?- Alcatraz respondió mientras sangre salía de su boca -S-se…la llevaron…- El terror que sentía era desgarrador, y dije -¿¡Quien!?!? ¿¡¿Quiénes se la llevaron!?!?- El, con una gran dificultad al hablar, dijo -El… El Circulo… Énosi… Hiperlicarnassos.- Luego de dicha estas últimas palabras, Alcatraz quedó con la vista perdida hacia la nada.

Su corazón ya no mostraba signos de pulso, lo que más temía… Soy una pony fuerte, nada ha podido conmigo, pero esto… E-esto… Alcatraz, tan solo lo conocí por un par de años, y ya te has ido, para siempre… No puedo con esto, ¡No puedo, Ahh! ¡He fallado a los que amo!. Lloré y lloré sin consuelo alguno, entre ruidozos y quebrados sollozos, grité a los cuatro vientos -¡¡Malditos desgraciados, Juro que los voy a matar a cada uno de ustedes, aunque tenga que recorrer medio mundo para hacerlo!!-

El fuego consumió hasta el más mínimo rastro de la posada, increíblemente, el fuego consumió todo más rápido a como lo haría cualquier otro incendio… Seguro habrán ocupado algún tipo de compuesto inflamable, ¡Estos desgraciados no querían dejar ninguna evidencia!. Lo he perdido todo, mi único amigo, mi hogar… A Lucky.

Perdí a mi amor.

Ya no habrá más borracheras y juegos de mesa en la posada.

Perdí a mi amor.

Ya no habrán salidas a la intemperie y escuchar los cantos y baladas de Lucky ante la noche estrellada. Tampoco podré acompañarla a cantar coros en la posada.

Perdí a mi amor.

Los pensamientos y recuerdos volaban violentamente en mi conciencia, mientras tomaba una pala para cavar la tumba de mi amigo ya fallecido.

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"Aquí yace Alcatraz, Tabernero de renombre, un héroe y fiel amigo… Tu descanso ha llegado, jamás serás olvidado."

Terminé de escribir en la tumba de Alcatraz con una vara con carbón, aunque no fuera más que una tabla para escribir todo. Me senté frente a ella por un tiempo, reflexionando todo lo ocurrido… ¿Énosi? ¿Hiperlicarnassos? ¿Qué eso no queda en otro país? Si realmente voy a viajar allá, primero debo saber dónde queda eso, porque no tengo ni una maldita idea de dónde sea, Jamás he salido de Equestria, es como si mi mundo entero solo estuviera dentro de esta.

Y así me hago llamar aventurera. Vaya mofa la que soy.

No ha quedado nada de la posada, he perdido todas mis pertenencias, mi espada, mi armadura y demás equipo, he buscado por entre los restos, y nada, nada de nada, lo he perdido todo. Lo único que me queda es esta hacha leñadora, este abrigo felpudo, y la mitad del emparedado de Lucky que está en mi bolso.

Lucky, no dejaré que nadie te lastime, y si lo hacen, juro que lo lamentarán.

Solo me queda viajar a alguna localidad. La más cercana es Ponyville, pero no es más que un pequeño pueblucho granjero, no es una opción muy viable. Pero tampoco sé dónde queda Énosi… A lo mejor podría pedir una que otra dirección de algún cartógrafo que viva cerca.

¿Tengo otra opción?

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Seguro han pasado algo como dos horas y media, o algo, el sol sigue arriba, pero de aquí a cinco horas más, seguro se esconderá. Al menos parece que finalmente he podido llegar a Ponyville, algo lúgubre, pero se sostiene como puede, no es más que una aldea agricultora. Vi a un pony terrestre color crema bien barbudo que estaba sentado fumando en su pipa frente a su choza, me acerqué a preguntarle por direcciones:

-Buenas tardes buen caballo, disculpe, necesito saber dónde puedo encontrar algún cartógrafo, ¿Sabe dónde puedo encontrar uno?- El granjero dejó su rudimentaria pipa de lado, y me miró con sus ojos pálidos.

-Buena’ tarde’ mija, sepa usté’ que acá no va a pillar ningún cartógrafo, no se na’ de uno cerca mija.- Y de acento campirano, sin duda.

-¿Y no hay algún sitio conde pueda encontrar libros o algo similar?-

-Ah, eso cambia la cosa mija, sé que por acá vay a pillarte una librería mija, no se si le sirva, pero e’ lo que hay, mire usté’.- Se encogió de hombros mientras terminaba de hablar. Me siento aliviada que mis padres me enseñaron a leer y escribir a tan temprana edad. Qué bueno es ser letrada.

-¿Me podría enseñar donde queda la librería?- Le respondí al campesino.

-Ya mire, usté’ tiene que doblar pa su derecha por este tramo de acá.-

-Ya…- Le dije, tomando atención.

-… Entonce’ tiene que despué’ virar de nuevo pa’ la derecha, despué’ vaya derecho pa la casa que está toa quebrá’, despué’ gire pa la otra derecha, y despué’, al final donde termina la calle de tierra y empieza la de piedra’, despué’ vaya a la izquierda de la derecha y se la pilla.- ¿Qué qué?

-Ah… No le entiendo.- El granjero dejó su pipa de lado y se levantó a mirar a su derecha.

-Oiga amor, ayueme a decirle a esta mija donde quea’ la librería, que no me entiende na’.- Y entonces su esposa salió, otra poni terrestre, esta otra era marrón, con la melena rubia, cargando un bebé aforrado en trapo con una pata.

-¿Qué pasa mi amor? Que no ve que le ando dando el pecho a la guagua?- Le dijo la yegua molesta.

-Esque esta niña me anda pidiendo direccione y no entiende, ayuame porfa.-

-Ah, esque tu siempre explicai las cosa’ super mal… Ya, mire mija, usté’ tiene que doblar pa su derecha por este tramo de acá, entonce’ tiene que despué’ virar de nuevo pa’ la derecha, despué’ vaya derecho pa la casa que está toa quebrá’, despué’ gire pa la otra derecha…- Ay, Celestia…

Quizá un reinado por Nightmare Moon no habría sido tan malo.

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… Qué curioso, la librería tiene forma de árbol, pero eso que importa ahora, vamos. Ya tuve suficiente con campesinos por hoy. Sé que varios son bien intencionados, pero me enredo con su dialecto local.

Toqué la puerta un par de veces, pero no hubo respuesta. Toqué un par de veces más, y escuché una voz bien senil desde el interior.

-¡Ya voy, ya voy, no se vaya por favor!- Empecé a escuchar como alguien bajaba las escaleras, como si fuera paseo dominical. Finalmente, la puerta se abrió, lo suficiente como para asomar la cabeza, y había un unicornio amarillo, de un color bastante opaco, y más barbudo que el otro campesino.

-Hmm, usted no es de por aquí, ¿Verdad? No recibo muy a menudo visitas de forasteros.- Dijo el viejo unicornio.

-Hola, buenas tardes, sabe, necesito saber si aquí podría encontrar algún mapa.- El unicornio me miró fijamente, seriamente, pero luego cerró la puerta… Se escuchó un cerrojo abriéndose, dos… cuatro cerrojos, luego, la puerta se abrió. El unicornio sostenía una vela con su magia.

-Acompáñeme, señorita.- Ambos entramos a la biblioteca, por dentro, había estante tras estante de libros y pergaminos, alrededor de los muros redondos de la biblioteca del árbol. No soy muy lectora, pero aun así, wow.

-Y dígame, ¿Qué tipo de mapa buscas?-

-Busco algun mapa que contenga Equestria y Énosi.- El unicornio me miró extrañado, pensativo.
-¿Énosi? No había escuchado de alguien buscando información de ese lugar…- Me exalté, y me acerqué algo cerca.

-¿Sabe algo de ese lugar? Necesito toda la información posible de ese lugar, y como llegar, ¡Es urgente!- El unicornio se volteó a mirar a los estantes, murmurándose cosas inaudibles. Luego de quizá un minuto, usó su magia, y sacó un libro, algo desgastado en la portada, lo puso sobre la mesa, y lo abrió.

Había un dibujo de un mapa de una tierra, junto a largos textos. Islas, posiblemente otros continentes.

Era un maldito Atlas del mundo, más de lo que necesitaba, mejor incluso. Lo necesito.

-Es lo que necesito, ¿Cuánto vale este libro?- El bibliotecario me miró a los ojos seriamente.

-Este libro te costaría doscientos bits.- ¿¡QUÉ!?

-¿¡Doscientos!? ¡No puedo pagar eso, pero lo necesito desesperadamente, por favor!- Me puse de rodillas ante el bibliotecario, pero simplemente cerró el libro y se lo estaba llevando de vuelta.

-Me temo que no puedo entregarte este libro sin que yo gane algo, yo también necesito comer para vivir.- El unicornio siguio su paso.

-Pero ha de haber algo que usted necesite, no sé… ¡Intercambiemos, le daré lo que quiera!- Suplicaba y suplicaba, no podía dejar pasar esta oportunidad.

-No estoy seguro que tengas algo que yo quiera, señorita.- ¡AAAAHH!

-Le doy mi abrigo, es de cuero de oso, ¡y-y este emparedado de flores y zanahorias!- El bibliotecario se detuvo en el acto. Comencé a sacarlo de mi bolso.

-¿Zanahorias? ¡Están casi extintas!, ¿¡De donde rayos la conseguiste!?- Se devolvio a mirar el emparedado de Lucky. Sé que lo hiciste con amor, pero la necesidad ante todo, amor.

-Sí, y está muy delicioso, jamás había probado un manjar como este.- Se lo entregué, el unicornio lo tomó con su magia, y le dio una probada, y su expresión cambió abruptamente a una de euforia.

-Hace ya años que no comía zanahorias… Creí que nunca volvería a tener el gusto de comer una, y estas están jugosas y dulces… ¡Me encanta!- EL unicornio llegó a incluso brincar de la alegría, pese a la edad. Para mi sorpresa, me metió el atlas dentro de mi bolso.

-Tómalo y vete, ese libro está mejor contigo a que se pudra en este viejo y olvidado lugar.- No me lo creo, ¡NO ME LO CREO!

-G-gracias señor, se l-

-¡Ya vete o me arrepiento!- Me dijo el bibliotecario, a lo que simplemente me retiré de inmediato de la biblioteca, y cerré la puerta.

¡LO TENGO, TENGO EL LIBRO, AÚN HAY ESPERANZA!

A ver, bien, vamos a leerlo… Me senté al costado de la librería, y comencé a husmear el atlas, a ver, E… Estonia, Estambul… Énosi, aquí está. El mapa tomaba dos páginas completas, es un país que está al este de Equestria, pero el pedazo de tierra que lo conecta es un cordón cordillerano, por lo que el atlas recomienda, es el viaje por aire y mar, y no soy pegaso como para volar…

El Mar, me incomoda sentir que debo viajar por aguas desconocidas, fuera de Equestria. Quien sabe que haya por esos lados… Agh, mejor ni lo quiero pensar ahora. Por lo visto, Manehattan es la ciudad costera más cercana, no sé cómo le haga para llegar pronto, pero si llego en el menor tiempo posible, quizá esté a tiempo de rescatar a Lucky antes que algo malo ocurra. De todos modos, ya he estado como dos veces en Manehattan, me puedo ubicar dentro de esta.

Momento, ¿Es ese un globo? Sin duda es un globo para uno o dos, quizá tres. Ese pony lo tiene estacionado un poco más allá, está ocupado revisando otras cosas. Revisé mi bolso si tenía algo… No muy bueno, tan solo 24 bits. Hmm…

Rayos… ¿Y si lo hago?

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Por lo visto el tipo del globo no estaba del todo molesto de que “intercambiara” su medio de transporte por mis míseros 24 bits. La verdad es que no es tan difícil como creía, nada más jalas de la palanca para ir más alto, y no hacer nada para descender, completamente fácil… Tan solo procura no mirar abajo.

No mires abajo Silver, no.

Volví a echar más fuego al globo con la palanca, este globo tan solo consiste de una canasta bien grande, unas sogas firmemente anudadas, una y otra vez, un globo gigante de tela, y una máquina eyectora de gas bien rudimentaria. El viento va hacia donde estaría Manehattan, así que todo debiera de ir bien. Han pasado solo un par de horas, y el sol se esconderá en dentro de una hora más o dos, lo bueno es he estado viajando a la velocidad equivalente del galope ecuestre promedio.

No mires abajo.

¡Sí, podría tomarme mi tiempo para seguir leyendo el atlas, sabré todo lo necesario de Énosi y otros lugares!

¡¡NO MIRES!!

Y miré hacia abajo, cayendo de espalda en el canasto del vértigo. Respiraba completamente agitada, no soy una pegaso, no sé lo que es volar, y si esto es lo más parecido, el miedo a las alturas no se quita. Quizá debo bajar la altitud, he de estar bastante alto, veamos.

¡¡¡ ESTOY A NADA DE TOCAR LAS NUBES, BAJA MALDITA SEA, QUE BAJES!!!

Dejé de darle aire al globo, esperando a descender hasta una altura más razonable para mi estándar. En tan solo cuestión de uno a dos minutos, ya había descendido a la mitad de la altura que estuve, pero aún falta, ¡Descendamos más, es muy peligroso estar muy alto!

Pero para cuando ya me di cuenta, estaba volando demasiado bajo, estaba a pocos metros de rozar con las puntas de los pinos del bosque de más abajo. Esto no va a terminar bien, nada bueno.

¡¡SUBE, SUBE YA!! Comencé a darle potencia al globo con todo, sin dejar de jalar la palanca de gas, pero ya era muy tarde, todo se remeció violentamente cuando la canasta acababa de golpear su primer pino, ¡Y aquí viene el otro!

¡¡BAM!! Todo se volvió a remecer, ¡VOY A CAER, ASÍ NO QUIERO MORIR!! El globo siguió descendiendo, ya estoy bajo la altura de las puntas, un árbol al fondo, ¡La colisión es inminente! ¡¡Sujétate, Silver, sujétate con cuerpo y alma!! Me sostuve de ambos extremos, esperando lo peor.

Choqué con el árbol de en frente, me sacudí entera, chocando violentamente de una esquina a otra y pensé que caería a una muerte segura, pero la tela del globo se ha quedado enredada con las ramas del árbol, quedando a solo un metro o más del suelo. Estuve a nada de morir, pero salí ilesa, aunque me duele el coco. Salté del canasto con cuidado, será una caída corta, pero si aterrizas mal, podrías no levantarte de nuevo. Afortunadamente, no perdí ninguna de mis pertenencias en la colisión, aunque es una lástima haber perdido este útil medio de transporte, aunque no tuviera idea alguna de cómo usarlo. En parte, me arrepiento de haber robado un globo, ¿No me hace eso una ladrona?

Creo que me he convertido en lo que juré destruir.

Ahora estoy en medio de un bosque nevado, si tengo suerte, sobreviviré la noche para llegar a Manehattan, está a como un par de horas de viaje. Tan solo espero no toparme con problemas en el camino, sé que tengo un hacha, pero prefiero no luchar si tengo la chance. Gracias a Celestia que tengo aún este felpudo abrigo, sobreviviré.
Comencé a caminar por entre el bosque de pinos nevados, el sol se pondrá pronto, y ya no podré ver del todo, debo apresurarme. Aceleré el paso, hasta que finalmente pude divisar una especie de sendero, fue aún mejor, porque tenía una señalización de hacia dónde queda Manehattan.
¡Estoy cerca, lo sé, llegaré pronto! Pero perdí mi emparedado horas atrás, y creo que ya tengo hambre.

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Ahh, el sol ya se ha escondido, y apenas veo, si no fuera porque la nieve es blanca, les juro que no vería nada de nada. EL tramo me salva de perderme, pero todo va bien de momento, me pregunto cuanto demoraré en llegar… Momento, veo una luz un poco más allá, supongo que acercarme furtivamente no será un problema para mí, después de todo, no estoy con mi armadura.

Extraño mi equipo, perdí parte de mí al perderlo para siempre.

Lentamente me acerqué a la fuente de luz, por lo visto era una fogata, habían dos ponis sentados alrededor de esta, parecían cansados, supongo que hablarles sería lo más correcto. Me acerqué um poco más para hablarles.

-Hey, buenas noches, me preguntaba si podría sentarme con ustedes por un momento, necesito descansar mis patas del largo tramo que he caminado, ¿Se puede?- Pregunté cordialmente, pero no tuve respuesta, titubié por un segundo.

-Am, ¿Todo bien?- Me acerqué un par de pasos… ¿Pero… Qué? ¿Ah? ¿Por qué?

¿¡¡QUÉ!!?

Los ponis con los que conversaba, no eran más que cadáveres, que creo están precisamente posicionados… No me digan que es una tram- ¡¡AGH, MIERDA!!
Tan pronto me quise dar vuelta, sentí un silbido estridente, y un dolor punzante en mi flanco izquierdo, me han dado con un flechazo, ¡Un puto flechazo, maldición!

-¡No escaparás de esta, yegua!- Un pony terrestre azul se asomó de entre los arbustos, armado con garras metálicas en los cascos, intentó abalanzarse contra mí, pero salté a mi derecha, desenfundando el hacha con mi boca. Esta arma está algo desbalanceada, tendré que usar mis cascos para darle soporte y potencia a esta hacha. El flechazo duele bastante, pero creo que el grueso abrigo me ha salvado de una hemorragia fatal, al menos por ahora, aunque eso no quita el dolor estridente en mi flanco... Auch.

Otro pony se ha aparecido de los arbustos, este era gris, y era un unicornio, llevaba un arco y un cuchillo largo. ¡Allí estás, maldito!

-¡Así que fuiste tú el desgraciado que me disparó!- El bandido azul volvio a abalanzarse contra mí, pero he vuelto a saltar, el unicornio gris me ha vuelto a disparar, pero lo he evadido por los pelos. El pony azul se ha acercado a mí rápidamente, ¡Agh! me ha arañado por la derecha, pero nuevamente el abrigo me ha salvado de una herida peor. Me eché un paso atrás, me levanté en dos patas, y sosteniendo el hacha con ambos cascos, le he dado al pony azul con una fuerza abrumadora.

¡¡ZAZ!! ¡¡En toda la boca, sangre salpicando por doquier!!, El ruido del cráneo partiéndose fue abrumador, sobre todo con el impulso que me he dado, le he partido la cara a la mitad, y el hacha se atoró en esta, una muerte dolorosa e inmediata. El unicornio se aterró ante tal imagen, y se paralizó del terror al ver la muerte de su compañero. Es ahora o nunca. Con la boca y los cascos, jalé tan fuerte como pude del hacha atorada, sacándola con un crujir de huesos que hasta a mí me dio ñañaras. Corrí hacia el unicornio que preparó su cuchillo, pero antes de llegar a cuerpo a cuerpo con el, doblé a la izquierda, ¡Encestando un hachazo de costado con la boca y ambos cascos nuevamente, directo a su abdomen!, caí al suelo al usar ambos cascos para usar un hacha, pero no importa, lo valió.

El desgraciado gritó de dolor, cayendo al suelo, malherido y agonizante. Me acerqué lentamente, algo adolorida de las heridas, y presioné levemente mi casco sobre el hacha. Ahora te tengo donde te quería, malnacido.

-¿Así que es divertido matar ponis, para luego usar sus cuerpos como cebo para matar a otros? A ver, ¿Y si también me sumo a la iniciativa?- Comencé a presionar el hacha lentamente. El unicornio gritaba de una manera desgarradora, mi mirada estaba fija en el unicornio, una seriedad absoluta.

¿Estaba disfrutando esto? Yo creo que lo merecía.

-Ah, entonces ahora sabes lo que sintieron, ¿Eh? ¿Quieres morir, tan pronto? No, tu no mereces morir así sin más, pagarás por los crímenes que has cometido.- Con fuerza, arranqué el hacha de su abdomen, haciendo que el unicornio solloce en agonía.  Comencé a revisar el bolso de este desgraciado, veamos…
Una manzana, un pequeño sobre con pasas rubias, un pequeño saco con bits, los voy a necesitar sin duda. ¡Ah, una poción curativa, aunque está a nada de acabarse, igual, todo sirve. Podría llevarme su arco y carcaj de flechas, también…
Nah, pero me llevo su cuchillo. Me levanté a ver el bolso del otro pony… Vamos a ver…
Más pasas, otro saco de bits, también me lo llevo, ¿Joyería? Seguro la robaron a otros, de otros que seguro también asesinaron, aunque podría venderl-

¡¡Agh, no, no de nuevo!! ¡¡El desgraciado está que muere, y me dispara de nuevo en el otro flanco, El dolor es insoportable, Agh!! Voltee a mirar al unicornio con un iracundo odio, el tipo usó su magia para dispararme nuevamente, aún cerca de desangrarse, su cara agonizante estaba llena de terror.  Ya estás muerto.

-VEN. AQUÍ. MALDITO. ¡¡MALNACIDO!!.- Dije, mientras me acercaba, sacando el hacha, y poniéndola en mi boca.

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¡Finalmente, la esplendorosa Manehattan, creí que no llegaría, pero  casi un día de caminata por la nieve valió la pena, estoy viva! Estoy agotadísima, y fue un dolor arrancarse las flechas, sobre todo la segunda, pese a beberme lo que quedaba de la poción, no estoy del todo segura si ayudará de mucho, literalmente tuve que echarme nieve en las heridas para detener el sangrado. Al menos sé que no perdí mucha.

Ya era mediodía, y me siento agotada, debo encontrar un lugar donde descansar.
Manehattan es una gran ciudad costera, el puerto más grande de Equestria en la costa este. Ya he hecho algunos encargos por aquí, sé que no me perderé en esta ciudad, no como la última vez. De eso no hablaré.

Los innumerables citadinos deambulan de un lado a otro, comprando a los mercaderes de las esquinas, mientras que decenas de guardias patrullan de una esquina a otro, pareciera que se están preparando para retener otra rebelión, como está pasando en Fillydelphia.

En fin, a lo mejor si llego al puerto, encuentre alguna embarcación que me deje al menos cerca de Énosi, tan solo he de pasar por entre la multitud de gente y… Llegar pronto. Hey, espera, ese tipo vende pociones, ¿Y armas? Un par de estantes por la corrida izquierda, entre los tantos, uno tenía cofres y armas de todo tipo colgadas como muestras. Vaya, vamos a ver. Me acerqué al vendedor de la esquina, era un grifo albino, me miró con una curiosa sonrisa.

-Veo que eres alguien que le gusta aventurarse, a lo mejor tedré algo que necesites, ¿Eh?- Dijo el grifo, exhibiendo sus manos por entre la mercancía. Sonreí al ver que tenía pociones curativas.
-Vendajes, pociones de todo tipo, a lo mejor quizá buscas un arma más… ¿Refinada? Esa hacha se ve algo desgastada, no creo soporte más aventuras.- Miré mi hacha, y es verdad, está hecha para talar troncos y leña, no para cercenar miembros.

-Sí, busco una espada o sable, y… Pociones curativas, dos por favor, y vendajes.- Comencé a sacar mi bolso, junté en total 56 bits entre los sacos de los bandidos del otro día
-Ah, tengo este sable a tu disposición…- El grifo me enseñó un sable, simple de diseño, pero funcional, bellísimo.

-A cuanto el sable, y lo demás?-

-Cien bits por el arma, y sesenta por el resto.- ¡No tengo el valor para ninguno de ambos, AAAH! QUiza sea hora de regatear.

-Verá… No tengo esa suma en bits, ¿Pero quizá esté interesado en intercambiar por joyería?- De mi bolso, saqué todas las joyas del bolso, dos colgantes de oro e incrustaciones de gemas, y un brazalete plateado grabado.

-Ahh, ¿Pero qué tenemos aquí, serán genuinos?- El grifo me miró fijamente, a menos de medio metro de distancia. Me quedó mirando por un buen rato, yo estaba a nada de irme de lo incómodo.

-¡Hans!- Y otro grifo (aparentemente del estante de al lado), llegó. Este vestía bien ostentoso, y era de un color similar al patrón de un águila. El grifo mercader le enseñó mi joyería al otro.

-¡Por favor, necesito saber si no me esta pony de acá no me estafa!- ¡Hey, me esforcé mucho en conseguirlas, casi morí en el intento! El joyero comenzó a inspeccionar cada una de mis joyas, tras un rato, ha confirmado que ambos colgantes son genuinos, pero el brazalete es un imitación de cobre bañado en plata, y no valía la pena ser intercambiado, no tiene valor en lo absoluto. Lo bueno, es que los colgantes tienen buen valor.

-Vale, te tengo una oferta: Tu arma, o lo demás, más 20 bits, ¡Créeme, es una ganga!

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El puerto, donde el comercio cobra vida en su cúspide. El ruido del suave oleaje y las gaviotas cambian rotundamente el ambiente citadino, junto con el característico aroma a marea y comida marina. La verdad es que los ponis no comen carne de ningún tipo, pero los mariscos siempre han sido una comida local bien popular, pero no la comas muy a menudo, o lo pasarás mal. Supongo que 20 bits de sobra no vienen mal, es más, creo que los necesitaré. ¡Oh, camarones a las brasas!
No, Silver, concéntrate, vienes a viajar, ¡Lucky te necesita, vamos, deja los gustos de lado! Vi unos barcos frente al muelle, seguro si pregunto me llevan. Me acerqué a uno de los ponis supervisando el cargamento, este era rojo, de melena negra, y llevaba un curioso sombrero de esos que ocupan los navegantes. Pero antes, me bebí la mitad de una poción curativa, algo ácida, si le echaran azúcar, las venderían como pan recién salido del horno.

-Hola buenas, una pregunta.- Dije al pony cordialmente.

-Hola muy buena’, acuénteme que necesita mija.- Celestia, no ese acento de nuevo.

Nerviosamente me rasqué la cabeza. –Verá, quiero saber si alguno de estos barcos va a Énosi, pagaré lo que sea necesario.-

-Fijese usté mija que nosotros vamo’ pa’ allá en un rato, si me pasa 30 bits, le aseguro el viaje.- Hmmm… Vale. Le entregué mis 30 bits, pero…

-Vale, pero la verdad es que quisiera… Privacidad.- Le entregué 20 bits de más. El marinero asintió, y me dio la pasada hacia la subida del barco. No era gigante, pero seguro soportaba alrededor de como treinta tripulantes.

-¡Oigan, esta yegua dijo que desea privacidad, quien sea que intente molestarla y no le parezca, será amonestado!- Los tripulantes y otros de más me miraron, varios con cierto desprecio, algunos me hacían ojitos bien, unos más coquetos que otros, mientras que otros me tiraban piropos que prefiero no incluir en esta narración.

Tras pasar entre los marineros amargados y calenturientos, bajé a la parte baja de la embarcación, varias hamacas juntas, algunos que otros marinos en sus propios asuntos, pero no importa, ya estoy próxima a llegar a Énosi. Me recosté en una hamaca, no me importó recostarme en ella con todo puesto, solo quiero descansar de este desmadre.

Lucky, por donde sea que estés,  ya estoy por partir, voy a rescatarte, cueste lo que cueste… aun si llegase a morir intentándolo, acepto el riesgo.

Te extraño.

Saqué el libro de mi bolso, y busqué nuevamente por la “E”

¡Énosi, para allá voy, maldita sea!
Esta es la secuela de mi fic "El Trébol en la Espada"
pero no podría haberlo hecho sin la ayuda de mi amigo

[link] al dejarme agregar su reino ficticio de Énosi.
© 2012 - 2024 Scuashman
Comments22
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jony555jo's avatar
Pobre, ella se separo de su amor :(

Lucky Atom "solo espero que la encuentre, ¡te apoyo joven yegua¡" :,D

Pick Skilled "seria mejor si las dos quisieran hacer un trió conmigo" -_-

Lucky Atom "¡cállate maldito depravado!" D: "¿no viste lo que le hizo a esos ponis?" ._.